Queridos abuelo y abuela,
Abuelo, siempre lo paso genial cuando voy a tu casa. Me encanta arreglar cosas contigo y tirarnos agua. Primero, aunque podamos en desacuerdo siempre nos reconciliamos y nos llevamos bien, todavÃa nos amamos. En segundo lugar, me encanta levantarme temprano y alimentar a los peces y las gallinas, excepto cuando un gallo me silba, sigue siendo mi parte favorita del dÃa. Otra cosa es que a pesar de que trabajas y tienes otras cosas que hacer todavÃa sacas tiempo para jugar conmigo y con mi hermano. Por ejemplo, incluso cuando trabajas en la computadora, haces tiempo para dar unas vueltas en un vehÃculo de cuatro ruedas con nosotros.
Abuelo, a pesar de que vivimos a 5 horas de distancia, todavÃa nos llamamos a menudo y hablamos sobre nuestro dÃa y nos damos consejos. Una cosa que me encanta es que todos los dÃas hay algo que hacer y siempre aprendo algo nuevo. Además, es muy divertido almorzar en el establo porque siempre nos ponemos crema agria en la cara y nos rociamos con las mangueras. Siempre me divierto mucho cuando terminamos un trabajo y andamos en moto por la tranquila carretera rural y cuando vamos al puente y tenemos una larga charla sobre lo que vamos a hacer al dÃa siguiente. Por ejemplo, incluso después de un largo y duro dÃa de trabajo, sigues haciendo algo que queremos hacer, y siempre lo haces tan divertido, incluso cuando estás exhausto.

Abuela te amo porque cada vez que vengo a visitarte siempre me enseñas algo y aunque no trabajes como papá aún tienes tiempo para divertirte. Además, aunque creas que vivimos en Alaska, cuando baja la temperatura y me obligas a ponerme chaquetas, sé que es porque me amas y no quieres que me enferme. Me mostraste cómo hacer dulces con masa de pizza. Además, me enseñaste cómo hacer una solución de limpieza con cáscaras de naranja y limón. Siempre sabes qué hacer con las gallinas cuando construyes algo para ellas, y siempre funciona. Por ejemplo, la vez que tuviste la idea de hacer túneles para las gallinas para que puedan pasar por los túneles y no ser atrapados por los depredadores, y cuando comen toda la hierba en el túnel, la mueves a otras áreas de hierba.
Abuela, siempre cocinas cosas que nos gustan cuando te visitamos, y siempre encuentras la manera de hacerme sonreÃr y ser feliz, incluso cuando estás cansada y agotada por otras tareas, todavÃa haces algo conmigo como cocinar o hacer proyectos al aire libre. Me encanta plantar y armar el jardÃn contigo y, aunque no tienes mucho tiempo, haces todo lo posible para terminar al menos un poco del jardÃn. Además, incluso cuando cuidas de mi primo bebé, me dejas ayudarte y hacerlo divertido. Por ejemplo, una vez que lo tuviste y tuviste que cocinar, pude ayudarte, y pasamos un tiempo hablando y enseñándome cosas nuevas y divertidas.


